Sin lugar a duda, de las cosas que no se enseñan en la facultad de derecho, es la forma y cuantía en que los honorarios de un proceso deben ser cobrados, siendo éste el primer problema al que se enfrenta un egresado de la carrera al momento de tomar sus primero asuntos.
Pues bien, en apoyo a ésta dura tarea de establecer el costo por tus servicios, espero poder orientarte con 4 métodos que puedes emplear para tener una idea de cuánto debes cobrar por tus servicios.
Honorarios en función a porcentaje
Ésta es la forma más común y simple de cobrar un asunto, el profesionista establece el costo de sus servicios en función a un porcentaje de la cantidad del juicio.
Éste método de establecer honorarios es muy empleado por los abogados que se dedican a la materia laboral asesorando trabajadores, en dónde sus honorarios son establecidos en función al porcentaje que el profesionista logre obtener en el juicio.
Es importante que el cliente sepa el porcentaje que se tomará del asunto, para que no existan problemas al momento de cobrar, también es importante que sepas, que este método de cobro está orientado también a la obtención de resultados, por lo que, en el caso de que no exista una recuperación monetaria para el cliente, tú como profesionista también te podrás ver privado del pago por tu trabajo, salvo que establezcas otra cosa en tu contrato de prestación de servicios.
Honorarios en función de temporalidad
Ésta forma de cobro de honorarios, es lo que también se conoce de forma popular como “cobro por iguala”, es decir, de forma mensual se cobra una cantidad fija de honorarios por un caso o por el acompañamiento y asesoramiento de una persona.
Éste método de cobro, es recomendable cuando se trata de juicios cuya temporalidad, pueda ser indefinida, como por ejemplo un juicio sucesorio que lleve años de tramitación por conflictos entre herederos.
Es recomendable, en función a que, no importando el monto total del juicio, si éste se llevará 10 años (que en procesos sucesorios fácilmente puedes encontrarte juicios así de longevos) no puedes considerar cobrar tu trabajo en una cuota diferente, porque al paso del tiempo tú como profesionista debes seguir trabajando por un juicio que de otra forma ya no te está generando ganancia, por lo que en éste tipo de casos, es ideal que se tome esta decisión para el cobro de honorarios.
Honorarios en función a actos procesales
Ésta forma de trabajar y cobrar honorarios, es similar a la anterior, sin embargo, en ésta en tu contrato de prestación de servicios profesionales, el cual siempre recomiendo que tengas.
Se elige ofrecerle al cliente dentro del contrato, una serie de tarifas para los diversos actos procesales que pueden o no llegar a suceder dentro del procedimiento, por lo que es sabio tener el contrato todas las hipótesis posibles, desde incidentes, audiencias y escritos de trámite hasta amparos, así como el tiempo que tendrá el cliente para pagar dichos servicios conforme se vayan prestando.
El monto dependerá de lo que valores tu trabajo y lo que sabes te cuesta realizar y el tiempo que te toma cada uno de los actos procesales que describas en tu contrato.
Honorarios en función a un monto fijo
Éste tipo de cobro de honorarios es recomendable para abogados con una cierta experiencia y conocimiento de los procesos que lleva.
Ya que implica que le indiques al cliente que tus honorarios por llevar un asunto es por una cantidad determinada, lo que puedes fijar en función a la recomendación que hagan de tí, el estudio del caso puesto a tu consideración y la experiencia que tengas resolviendo esa clase de procesos.
Éste tipo de cobro de honorarios es más común entre abogados que llevan asuntos de índole penal, en dónde conocen los procesos y generalmente son contratados en función a una recomendación que se hace de éstos.
Éste tipo de cobro de honorarios usualmente puede ir siendo cubierto por el cliente en anticipos de pagos parciales conforme al avance del proceso.
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