Las Cláusulas Naturales en un Contrato: Qué Son y Cómo Funcionan

Introducción

LAS CLÁUSULAS NATURALES EN UN CONTRATO
LAS CLÁUSULAS NATURALES EN UN CONTRATO

Cuando firmamos un contrato, solemos fijarnos en los términos negociados, las condiciones específicas y cualquier cláusula especial que hayamos pactado. Sin embargo, no todos los elementos de un contrato son explícitos o redactados por las partes. Existen cláusulas naturales, que aunque no se mencionen de forma expresa, se consideran implícitas porque están contempladas en la legislación vigente.

Este tipo de cláusulas juegan un papel fundamental en el derecho contractual, ya que aportan seguridad jurídica al establecer normas predeterminadas que rigen la relación entre las partes. No obstante, la ley también permite que, en ciertos casos, estas cláusulas puedan ser modificadas o incluso eliminadas mediante acuerdo entre los contratantes.

En este artículo exploraremos en profundidad qué son las cláusulas naturales en un contrato, cómo funcionan, sus principales ejemplos en contratos comunes y cuándo se puede pactar en contra de ellas.


Diferencia entre cláusulas esenciales, naturales y accidentales

El derecho contractual clasifica las cláusulas en tres tipos principales:

Cláusulas esenciales

Son aquellas sin las cuales el contrato no puede existir. Por ejemplo, en un contrato de compraventa, el objeto (lo que se vende) y el precio son elementos esenciales. Sin estos, no habría contrato válido.

Cláusulas naturales

Son aquellas que la ley presume dentro del contrato, aunque las partes no las hayan incluido expresamente. Sin embargo, pueden ser modificadas o eliminadas si ambas partes están de acuerdo en pactar en contra.

Cláusulas accidentales

Son aquellas que no están establecidas por la ley y dependen exclusivamente de la voluntad de las partes. Un ejemplo sería una cláusula de penalización por incumplimiento en un contrato de prestación de servicios.


Características de las cláusulas naturales

Las cláusulas naturales tienen varias características distintivas que las diferencian de otros tipos de disposiciones contractuales:

🔹 Se presumen dentro del contrato: No es necesario que sean incluidas expresamente, ya que la ley las reconoce automáticamente.

🔹 Pueden ser modificadas o eliminadas: La autonomía de la voluntad de las partes permite que puedan pactarse en contrario.

🔹 Están reguladas por la legislación vigente: Son normas predeterminadas que buscan proteger los derechos y obligaciones de las partes.


Ejemplos de cláusulas naturales en contratos comunes

Las cláusulas naturales varían según el tipo de contrato. A continuación, analizamos algunos ejemplos clave:

📌 1. Arrendamiento: Derecho de preferencia del arrendatario

En los contratos de arrendamiento, si el propietario decide vender el inmueble, el inquilino tiene un derecho de preferencia o “derecho del tanto”. Esto significa que debe ofrecérsele la oportunidad de comprar la propiedad antes que a terceros.

💡 Experiencia personal:
“En el arrendamiento se considera que en el caso de que el arrendador venda el inmueble, el arrendatario tendrá un derecho de preferencia o derecho del tanto, del cual ya te he hablado en un video previo. Esta es una cláusula natural que admite pacto en contrario, ya que se puede estipular que se renuncia a este derecho sin que ello implique la nulidad del contrato.”

📌 2. Compraventa: Saneamiento por evicción

En una compraventa, el vendedor está obligado a garantizar que el comprador pueda disfrutar del bien sin que un tercero reclame su propiedad. Si esto sucede, el vendedor debe responder ante el comprador por lo que se conoce como saneamiento por evicción.

💡 Experiencia personal:
“Una cláusula natural muy común en la compraventa es el saneamiento en caso de evicción. Sin embargo, también es habitual que se estipule en su contra. Por ejemplo, el comprador puede renunciar a este derecho, pero si la evicción fue ocultada por el vendedor, entonces el pacto es nulo. Esto protege al comprador contra fraudes o información incompleta.”

📌 3. Otros ejemplos

🔹 En los contratos de sociedad, se presume que las decisiones se toman por mayoría, salvo que se pacte un régimen distinto.
🔹 En los contratos de depósito, el depositario tiene la obligación natural de custodiar el bien.
🔹 En un contrato de mandato, el mandatario debe rendir cuentas, a menos que se establezca lo contrario.


¿Cuándo y cómo se puede pactar en contra de una cláusula natural?

La posibilidad de modificar o eliminar una cláusula natural depende de la autonomía de la voluntad de las partes. Sin embargo, hay límites importantes a considerar:

Debe pactarse de manera expresa: Aunque la cláusula esté implícita en la ley, si se desea modificar o eliminar, debe especificarse claramente en el contrato.

No puede vulnerar normas de orden público: Si la cláusula natural tiene como finalidad proteger derechos fundamentales o normas imperativas, no puede ser eliminada por las partes.

Debe ser clara para evitar ambigüedades: Si se redacta de manera confusa, un juez podría interpretarla conforme a la regla legal general, ignorando la modificación pactada.


Beneficios y riesgos de las cláusulas naturales

Beneficios

Brindan seguridad jurídica: Como están previstas en la ley, las partes saben qué esperar en caso de conflicto.
Reducen la necesidad de negociar ciertos aspectos: Se da por entendido que algunas condiciones existen sin necesidad de mencionarlas.
Son modificables en la mayoría de los casos: Esto permite adaptar los contratos a las necesidades específicas de las partes.

Riesgos

Falta de conocimiento puede llevar a acuerdos desventajosos: Si una parte no sabe que puede pactar en contra de una cláusula natural, puede aceptar términos menos favorables.
Interpretación judicial en caso de duda: Si una cláusula no se expresa correctamente, un juez podría aplicar la disposición legal en lugar del acuerdo privado.
Posibles conflictos si las partes no están bien informadas: Una cláusula natural mal entendida puede generar disputas innecesarias.


Conclusión

Las cláusulas naturales en un contrato juegan un papel fundamental en el derecho contractual, ya que establecen reglas predeterminadas que rigen las relaciones entre las partes. Sin embargo, es crucial conocer cuándo y cómo se pueden modificar, para evitar aceptar términos que podrían no ser favorables.

Antes de firmar cualquier contrato, siempre es recomendable revisar si existen cláusulas naturales aplicables y evaluar si conviene dejarlas como están o negociar su modificación. La asesoría legal en estos casos es clave para evitar futuros conflictos y asegurar que los términos sean justos para ambas partes.

📌 ¿Firmaste un contrato recientemente? Ahora ya sabes qué son las cláusulas naturales y cómo pueden afectarte. ¡Infórmate antes de aceptar cualquier condición!

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